Comenzaremos en decir que las personas no nacen con autoestima, no es un órgano o algo que forme parte de nuestro sistema, es algo que vamos construyendo a la medida que crecemos. En esta parte queremos hacerte valorar tu amor propio y seas una persona con autoestima, porque no hay medio o alto nivel de autoestima, simplemente cuentas con ello o no. ¿Estás lista?
Una autoestima no se basa en verse bien, esto se va construyendo desde el interior, sonará muy espiritual, pero créeme que tiene relación un poco con el tema. Para comenzar a nutrir tu alma debes eliminar los malos pensamientos, la envidia, la flojera y la negatividad, prohibido decir “no puedo”.
Una vez planteado lo anterior, la autoestima se forja, y las simples acciones como aceptarte tal cómo eres, ignorar las etiquetas y seguir tus ideales y a la medida que vas creciendo tienes más razonamiento y puedes hacer crecer tu autoestima. Aceptarte tal cómo eres y analizar cómo tus defectos pueden ser una posibilidad de que crezcas cómo persona y así puedas llegar al éxito en todos los campos de tu vida.
Tu tarea será esta, no te dejes llevar por lo que te dicen otras personas, esta es tu vida y tú decides cómo la vivirás, comienza el día con buenos pensamientos, colócate frente al espejo y analiza lo bello en ti, a la larga disminuirán tus propias críticas.
Recuerda que el volante lo llevas tú. No importa si caes en el trayecto, puedes volver a levantarte, seguir o cambiar de rumbo. Si realmente sigues tus pasiones te sentirás bien por dentro y tu aspecto exterior lucirá increíble, y todo gracias a tu autoestima de conocerte, saber qué es lo que te gusta y aceptarte tal como eres.